¿Cuánto hace que no cambia de almohada? Para disfrutar de noches sin preocupaciones, se recomienda cambiar la preciada almohada cada 3 años. Los materiales han evolucionado para centrarse más en la comodidad y la higiene del sueño. Para que tu cabeza descanse como un rey, sigue nuestro consejo de elegir la almohada con los ojos cerrados
El lado práctico
Comodidad es la palabra clave a la hora de elegir una buena almohada. Un no satisface las mismas necesidades que una almohada de látex. Algunas marcas, conscientes de que debe elegir una almohada con el mismo cuidado que su colchón, ofrecen pruebas gratuitas durante 30 días.
Elegir según la densidad
Existen tres densidades de almohada: blanda (la más suave), afelpada (intermedia) y firme. Deben adaptarse al tipo de cuerpo del durmiente y a la posición adoptada durante el sueño. Por eso, antes de elegir una almohada, conviene interesarse por nuestros hábitos de sueño.
¿Qué almohada debe elegir en función de su postura al dormir?
Siduermes boca abajo, lo mejor es una almohada blanda o mullida, pero no debe ser demasiado gruesa (de 5 a 6 cm). Incluso puedes prescindir de la almohada para que tus vértebras permanezcan bien alineadas; sin embargo, en términos de comodidad, ¡este tipo de postura para dormir probablemente sea un poco rudimentaria!
Si te tumbas boca arriba: la almohada debe sujetar bien el cuello, pero sin romperlo. Los expertos aconsejan que la cabeza se coloque un tercio hacia atrás en la almohada, para respetar la distancia natural entre la cabeza y el cuerpo.
Para dormir de lado: debe elegir una almohada más blanda, sobre todo si tiende a poner la mano debajo.
¿Cómo elegir una almohada en función de su peso?
Si pesas más de 100 kilos, una almohada firme es más que recomendable.
Si no pesa más de 80 kilos, puede elegir una almohada blanda para un apoyo más firme de la cabeza.
¿Qué material debo elegir para mi almohada?
Desde la antigua almohada de plumas de nuestras abuelas, los rellenos han progresado mucho. Protegen la calidad del sueño garantizando mejores condiciones de higiene y un apoyo óptimo del cuello. Toma nota de sus diferentes cualidades para elegir la almohada que mejor se adapte a tu perfil de descanso.
La almohada de látex
Es la almohada higiénica por excelencia, que se elige en caso de alergia a los ácaros del polvo y otros insectos de la cama. Microperforado, ofrece una buena ventilación, detalle importante para los durmientes que transpiran mucho. también es buscado por su comodidad, ya que ofrece una suavidad incomparable, ideal para dormir de lado o boca arriba.
La almohada de espuma viscoelástica
Diseñada originalmente para uso médico, esta almohada ergonómica sujeta la cabeza y las vértebras cervicales respetando la alineación de la columna vertebral. Esta es la almohada que debe elegir si es propenso al dolor de cuello, provocado por una mala postura durante la noche o simplemente por el estrés durante el día. La espuma viscoelástica que las compone recupera automáticamente su forma original. Además de reducir el dolor, la almohada de espuma viscoelástica también reduce los ronquidos.
Almohada de plumas o plumón
Es la almohada natural por excelencia, aunque cada vez sea menos popular. Los modelos más cómodos son los rellenos de plumón de ganso, que regula la temperatura de forma natural al tiempo que ofrece unas cualidades aislantes excepcionales. El plumón es mucho más escaso que las plumas y mucho más caro.
El sueño se está convirtiendo en una verdadera preocupación sanitaria que impulsa a cada vez más franceses a invertir en la calidad de su ropa de cama. Una almohada de última generación, bien adaptada a las necesidades del durmiente, es uno de los accesorios para un sueño verdaderamente reparador.
